La organización se ha desplazado hasta Amsterdam para ver una de las ciudades con más encanto en cuanto a artistas se refiere.
Amsterdam tiene una gran historia de artistas que han desarrollado y desarrollan su actividad en esta ciudad. Desde un primer momento sus calles estrechas y sus canales te enganchan, dajándote sentir un ambiente bohemio que parece ser el que acoja a todos los artistas que allí centran su actividad.
A nivel fotográfico es una ciudad que se presta a tomar instantáneas de cada uno de sus rincones, de sus viejas bicicletas y de la gente que pasea por sus calles. En las zonas más cercanas a la estación central encontramos más bullicio, pero según nos alejamos a la zona de los canales que circumbalan el centro notaremos como su tranquilidad aumenta. También existen gran cantidad de mercadillos en los que pueden surgir fotografías interesantes o bien compras inigualables, como la que me surgió a mi, una Kodak Brownie Nº4 del año 1916 (ya es el segundo modelo de Kodak Brownie que poseo!).
En el Museo Van Gogh pudimos ver una exposición de arte perteneciente al realismo que iba acompañada de fotografías, y lo que parecen algunos daguerrotipos, que posiblemente fueran utilizados para pintar cuadros realistas. Además cerca de la cada donde vivió Rembrandt podéis encontrar una exposición callejera de fotografías metidas en unas pequeñas vitrinas que nos muestran a gente que se busca la vida y el sustento como buenamente puede en las calles de Amsterdam.
Para los que ya me conocéis, os podéis imaginar como iba de cargado con todo mi material. Y para los que no os dejo una imagen que una postal que me encontré que refleja bastante bien como hago mis salidas:
Ya fuera de bromas; desde Clave Alta Fotografía os recomendamos la visita de esta maravillosa ciudad.
Un saludo.
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